Injerto óseo dental. ¿Cómo y cuándo efectuarlo?

Hace unos días os hablábamos, desde Clínica Dental Suite Pinto, de la importancia de los implantes dentales para mantener una óptima salud general. Entre los procedimientos a llevar a cabo durante este proceso, es imprescindible realizar un injerto óseo.

Existen varias opciones a la hora de realizar un injerto óseo, necesario cuando se reabsorbe dicha parte al dejar el hueco libre la pieza que ha sido extraída.

Injerto dental post extracción

En nuestra clínica dental en Pinto, Dental Suite, preferimos prevenir. Por eso cuando nuestro dentista extrae un diente optamos por colocar un material de aloijerto óseo en ese hueco. De manera que no solo cubriremos dicho espacio, sino que además estimularemos el crecimiento del hueso.

Este material conseguirá que las células del cuerpo se desplacen hasta ese vacío y cubran con su propio tejido óseo el vacío que ha quedado tras la extracción.

Cuando haya cicatrizado la mandíbula recibirá de manera mucho más beneficiosa los implantes dentales.

Otros tipos de injertos dentales

Cuando hablamos de la necesidad de realizar un injerto óseo lo hacemos también porque necesitamos mantener las mismas medidas y la misma estructura para una correcta estabilidad, además de recuperar la función masticatoria durante la rehabilitación dental.

Autoinjertos. El injerto puede realizarse con hueso del mismo individuo. Es probablemente la menos común porque implica una complejidad extra al proceso quirúrgico.

Xenoinjertos. Este injerto proviene de un banco óseo.

Estos se llevan a cabo pocos meses después de la extracción de la pieza dental, una vez haya cicatrizado por completo la zona o para aquellas personas que se sometieron a una extracción y que han considerado que es el momento de realizarse un implante dental.

En cualquier caso y aunque a priori este procedimiento resulta «inquietante» para muchos pacientes, la manera de llevarlo a cabo y los resultados son excepcionales.