Efectos indeseados de la ortodoncia

La ortodoncia, como cualquier otro tratamiento oral, no es inmune a los efectos adversos. Nos lo cuenta nuestro dentista en Pinto.

Veamos cuáles son los más comunes:

Dolor y molestias

El dolor suele ser leve y no se limita a los dientes y las encías, pero a veces puede extenderse a la mandíbula, el cuello y la cabeza. Suelen manifestarse al inicio del tratamiento y se controlan fácilmente con ibuprofeno y paracetamol.

Dolor mandibular leve pero persistente

Esta condición es poco común, pero puede ocurrir con dientes muy mal colocados o apiñados. Las soluciones incluyen reajustar la prótesis para aplicar menos presión, a costa de un tiempo total de tratamiento más largo.

Alergias

En ocasiones, un paciente puede ser alérgico a cualquiera de los materiales utilizados en los diversos componentes del soporte. Las reacciones alérgicas más comunes ocurren a los metales y al látex.

Existen restauraciones de ortodoncia hipoalergénicas, otra solución es utilizar dispositivos poliméricos de ortodoncia invisible.

Reabsorción radicular

La consecuencia de este efecto adverso de la ortodoncia es una reducción de la longitud de la raíz del diente, lo que afecta a la estabilidad del diente afectado. En cualquier caso, si este problema se presenta durante el tratamiento, el dentista lo notará inmediatamente. Este es un efecto controlable, por lo que no es un problema insuperable.

Sangrado e infecciones de las encías

Sobre todo al inicio del tratamiento, pueden producirse pequeños sangrados de las encías por la presión del aparato o pequeñas lesiones que desaparecen tras el periodo de adaptación. Del mismo modo, la mala higiene bucal puede provocar el crecimiento de bacterias en los surcos entre los dientes, las encías y los dispositivos de ortodoncia, lo que también puede provocar sangrado e incluso infección.

La higiene bucal extrema es una herramienta fundamental para evitar problemas de encías durante el tratamiento de ortodoncia.